¿Sigues aquí? ¿Te sientes decepcionado, eh? Muy corto el artículo, demasiado directo, ok, lo voy a desarrollar un poquito más:
PSICOLAYLA
Sabios y elefantes
Dice la leyenda que sólo los elefantes y los sabios conocen la fecha de su propia muerte...
Ahora habito un cuerpo humano, así que no soy un elefante.
Mi soberbia e inexperiencia con las emociones me aleja de la sabiduría,
entonces ¿Por qué?
Ella me habla, me motiva y me paraliza, me asusta y me obliga a callar.
Me ha acompañado desde el momento en que nací por el simple hecho de estar viva...
Sé muy bien cuando vendrá, me lo dice a gritos cada vez que trato de contactar con el alma de alguien, me dice que me aleje, que no tendré tiempo, que no juegue con el tiempo de los demás,
para mi el tiempo no importa, porque ya no tengo mucho, pero para ellos, los que aún estarán en este mundo después de mi, el tiempo es lo único que tienen.
No soy un elefante, no soy un sabio, no quiero ser ninguno de los dos, quisiera no saber lo que ellos saben, pero el olvido me obligaría a continuar sin vida; que curioso es que sólo cuando supe que moriría es que empecé a vivir.